Los Filabres acogió la primera de las dieciséis actividades de la XIII Olimpiada de Mayores

No vigente.

Más de medio centenar de participantes en una ruta entre Tahal y Benitagla

Vícar, 26 de octubre de 2018: La decimotercera edición de la Olimpiada de Mayores echó a andar el pasado miércoles en la Sierra de los Filabres, Más de medio centenar de pensionistas y jubilados vicarios participaron en esta primera salida senderista que discurrió entre las localidades de Tahal y Benitagla. Cerca de ocho kilómetros en la que los participantes tuvieron ocasión de exhibir una buena condición física, además de convivier durante toda la mañana con sus convecinos en plena naturaleza.

 

El paso por Alcudia de Monteagud, donde tuvo lugar el avituallamiento. y la realización de ejercicios fisicos y de relajación, acompañaron esta primera actividad de un programa que se prolongará hasta finales de mayo de 2019. Junto a las rutas senderitas que discurrirán por distintos parajes de la provincia, se contemplan jornadas de convivencia, encuentros de petanca y actividades acuáticas, estás últimas, como es habitual, ya en la parte final del programa.

 

El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, ha vuelto a insistir en la importancia de este programa, y su contribución junto con otras iniciativas a la práctica del deporte en el municipio, "pues para nosotros es una actividad explícita, lúdica, recreativa y de formación para el ser humano y por ello hemos apostado por promover diferentes programas que lleven a toda la sociedad, y en este caso a nuestros mayores,  a disfrutar de la práctica deportiva". 

 

El buen ambiente ha rodeado esta primera cita lo que ha contribuido a seguir fomentando las relaciones entre los miembros del colectivo, y de paso mejorar los niveles de vida de los participantes en esta iniciativa, haciéndolos mucho más saludables. La segunda salida del programa, está prevista, si el tiempo no lo impide, para el próximo miércoles el día 31.  En esta ocasión será un recorrido urbano, entre el Campus de la Universidad de Almería y el Cargadero de Mineral de Las Almadrabillas, a lo largo del paseo marítimo de la capital almeriense, con 7,5 kilómetros de longitud, y una  dificultad media baja.

 

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