Vigente.
Graffiteros, skaters, traceurs, raperos, breakers y demás deportistas urbanos, mostraron su arte, conocimientos y habilidades en un gran Hip Hop Street 2020
Vícar 18 de enero de 2020. Un año más, el Corazón del Poniente volvió a convertirse durante casi quince horas en la capital de la cultura urbana. La celebración de la decimosexta edición del festival internacional Hip Hop Street, uno de los eventos más importantes y de mayor contenido de cuantos a nivel juvenil se celebran anualmente a nivel nacional, fue un completo éxito, con miles de jóvenes siguiendo las actividades dentro de un ambiente de convivencia y respeto, valores que una vez más se consiguió transmitir a lo largo de todo el evento. El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla que ha seguido todas las actividades ha destacado el trabajo de graffiteros, skaters, traceurs, raperos, breakers y demás artistas urbanos, que con sus conocimientos y habilidades han hecho posible en un gran Hip Hop Street.
Conciertos, competiciones de BreakDance o B-Boyinng, Skate y Basket 3x3, concursos de Graffiti, Batalla Freestyle y BMX y exhibiciones de Parkour y Workout, dieron contenido al evento, desarrollado en distintas instalaciones de Puebla de Vícar y La Gangosa en una jornada que se vio acompañada por más de 700 participantes, entre breakers, skaters, graffiteros, traceurs, raperos, músicos y baloncestistas urbanos que acudieron a esta cita anual de Vícar con la cultura urbana.
La actividad se puso en marcha en Puebla de Vícar, en cuyo skatepark, con un ligero parón por la lluvia, se desarrollaron los campeonatos de Sub-16 y Absoluto de Skate, con la participación en su conjunto de medio centenar de skaters, cuyos trucos y saltos hicieron levantaron los aplausos de unas gradas abarrotadas durante la disputa de ambas competiciones, cuyas finales, disputadas por la tarde, resultaron muy reñidas y en la que se pudo observar entre los finalistas una mayor destreza sobre el monopatín, tanto en rampa como en saltos por otros elementos del circuito.
También por la mañana a escasos metros de las pistas de skate, en el antiguo Campo de Fútbol de Puebla de Vícar, medio centenar de traceurs realizaron sus exhibiciones de Parkour, con arriesgados saltos y acrobacias, sobre un circuito repleto de obstáculos, que fueron salvando tanto de forma individual como colectiva. La matinal en La Gangosa, estuvo acaparada por el concurso de Graffiti, el torneo de Basket 3x3 y la competición de BMX. En el primero veintiocho pintores urbanos, dieciocho de ellos en equipo, comenzaban a esbozar los murales que durante un año, hasta el próximo Hip Hop Street, decorarán el exterior del Pabellón de Deportes ‘José Cano’. Graffitis dignos de la mejor exposición de arte urbano, con obras sorprendentes, vistosas y coloristas, todo un espectáculo para la vista. En cuanto al Basket 3x3, decenas de jóvenes siguieron los enfrentamientos bajo la solitaria canasta, de los equipos masculinos y femeninos que pugnaron por el título de esta edición, en unos encuentros, la mayoría muy igualados. Los saltos y acrobacias BMX, pusieron el broche final a la nublada mañana en el tramo de la clle Aguamarina, colindante con el Pabellón Municipla José Cono, Una competición que dejo un buen sabor de boca en su debut, tras dos años en los que la BMX formó parte del Hip Hop Street, como exhibición.
La jornada vespertina y con un pabellón de deportes a rebosar, se disputó el campeonato B-Boying ‘Duelo en el Desierto’, con unos 350 b-boys y b-girls , distribuidos en treinta y ocho bandas dass o crews, que durante cinco horas, se batieron en unos apasionantes y reñidos combates de breakdance, al ritmo de la música marcada por algunos de los mejores DJ´s de España y puntuados por los mejores jueces de break del mundo, procedentes de Finladia,Polonia, China y Taiwan. Antonio Bonilla, volvió a protagonizar el primer scretch, poniendo en marcha los duelos finales. El Duelo en el Desierto, ha vuelto a ser la actividad estrella del festival, poniendo en valor el por qué es uno de los eventos más importantes de Europa a nivel de B-Boying o Breakdance. Los cerca de 400 participantes, entre breakers, jueces y Dj’s, deja claro el peso que esta competición por equipos tiene entre los amantes del Hip Hop, que un año más llenaron las gradas del Pabellón de Deportes de La Gangosa, a lo largo de las cerca de siete horas de competición. Desde el primer scratch al último crossfader, sobre la mesa de mezclas, todo fue un espectáculo de top-rocking, foot-woorking, freezes y powermoves, sobre la pista, donde los b-boy y b-girls hicieron las delicias de un público que llenó las gradas del recinto deportivo de La Gangosa.
Paralelamente en la Plaza Anfiteatro ‘Pablo Iglesias’ de La Gangosa, se desarrollaba, en medio de una gran expectación otro de los grandes atractivos de esta edición del Hip Hop Street, la batalla Freestyle Gold Battle, nada menos que la final nacional, que por sexta edición se ha celebrado dentro del Hip Hop Street. Un total de dieciocho raperos, quince salidos de las distintas fases regionales celebradas, a los que se sumaron los tres clasificados directamente de la final del pasado año, se fueron batiendo en duelo, con improvisados diálogos sobre una base musical, en busca de un prestigioso título, y el pase a la final internacional de la Gold Batlle en Argentina. Era una de las actividades más esperadas de esta edición del festival Hip Hop y no defraudó. Los raperos Tirpa, Mnak,Nasher, Halex IDE, Jesus LC, Aigor, Gazir, Swwt Pain, Xinoco, Eskape, Botta, Santo, Sof, Vivi, Kensuke y Mr.,Ego batallaron por el título de mejor gallo, en presencia de un numeroso público juvenil, que no dejó de aplaudir y jalear sus intervenciones.
Y ya como colofón, y tras la entrega de premios de las distintas actividades, la Plaza Anfiteatro de La Gangosa, acogía los conciertos. Un Showcase protagonizado por mcs almerienses, abrió el cartel, al que dio continuidad Sheriff Master y que cerró el rapero malagueñio Delaossa, junto a J. Mooos como actuación estelar de la noche. La decimosexta edición del Hip Hop Street de Vícar, se despedía pasada la media noche, como una de las edición más completas y participativas de su historia, y respondiendo a la expectación que en torno al evento se había generado no solo a nivel provincial, convirtiendo, una vez más, la ya tradicional cita anual, en toda una manifestación en favor de la cultura urbana.